Intel suele lanzar sus nuevas generaciones de procesadores casi todos los años. A veces, estos saltos generacionales vienen con mejoras importantes, otras veces, son puro humo y no valen la pena (como el salto de la generación 10 a la 11 que son básicamente iguales). Esta vez, es el turno de la doceava generación, Alder Lake. Desde Lidernotebooks te damos un pantallazo de cómo viene el asunto.
Parece que esta vez, viendo el recibimiento poco alentador de su generación anterior, la empresa de Silicon Valley decidió implementar algunos cambios drásticos. Uno de estos cambios es el uso de tecnología híbrida en la composición de sus microprocesadores. Toda la línea de procesadores contará con una mezcla entre núcleos P (Performance) y núcleos E (Efficiency).
Habiendo utilizado esta tecnología híbrida, Intel se aseguró más rendimiento en el mismo espacio. Los núcleos E, además de ser más eficientes en relación a la energía consumida como indica su nombre, son más pequeños que los núcleos comunes. Así, pudieron meter más cosas en el mismo cuadradito de siempre. Los núcleos P, que según Intel son los núcleos de mayor rendimiento que hayan producido, son un 50% más poderosos que los E y se encargan de todos los procesos más demandantes.
Con esta composición híbrida, Intel y los benchmarks disponibles muestran un gran aumento en la velocidad y rendimiento, en especial con Hyperthreading, que vendría a ser el procesador reorganizando su composición para así poder realizar tareas más demandantes de manera rápida y eficiente.
La doceava generación de Intel definitivamente no es humo. Es la primera vez en mucho tiempo que se nota tanto un cambio en tecnología de procesadores. Se ve que el hecho de que AMD les esté respirando en la nuca con su serie Ryzen desde hace ya unos años hizo que Intel finalmente se ponga las pilas.
Pero esto no es lo único que ofrece Intel. Su nueva línea de procesadores cuenta con soporte para memorias DDR5 hasta 4800Mhz (Y DDR4 hasta 3200Mhz) y soporta PCI 5.0. Todas estas mejoras, de la mano con las mejoras de rendimiento que ofrece Windows 11, generarán un ecosistema excelente para quienes puedan acceder a estos productos, obviamente.
La versión de Notebooks y de dispositivos móviles todavía no tiene fecha de salida confirmada. Por ahora solo tenemos la versión para PC de escritorio. En cuanto a costo, obviamente como toda tecnología nueva, nos va a doler. Además de el procesador, también deberíamos cambiar la placa madre y si no tenemos un sistema de refrigeración que soporte ese socket, también vamos a necesitar uno de esos. El Upgrade a la nueva generación por ahora va a ser complicado de conseguir por ahora.
El balance general de la nueva generación es muy positivo. Viene con varias mejoras y características nuevas y el aumento en su productividad es notable. Un gran acierto de parte de Intel. Habrá que ver qué nos trae AMD con su próxima generación.
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