Antes que nada, a pesar del título que sirve de manera ilustrativa, no estoy a favor de ver esto como una guerra. Cada persona juega donde puede y donde quiere, y no debería ser un conflicto. Cada plataforma tiene sus ventajas y desventajas, y en esta nota vamos a analizar cada una.
El gaming es cada vez más un hobby de nicho, al menos en Argentina, debido al precio absurdo de tanto las partes de PC como de las consolas. Esto obviamente haciendo referencia a la persona que quiere jugar juegos actuales, porque tranquilamente podríamos conseguir una Play 2 y no cansarnos jamás.
Vamos a empezar con PC, la plataforma que uso hace ya varios años y que no dejaría por nada, al menos por ahora. Las PCs son muy versátiles y se pueden usar de muchísimas maneras aparte de para los jueguitos. Esto tiene miles de ventajas, pero no viene al caso. Acá vamos a hablar de las PCs como plataforma para gaming.
Algunas de las ventajas de jugar en PC son los precios de los juegos (al menos en Argentina). Para combatir la piratería en las regiones que peor la pasan económicamente, las plataformas de juegos digitales (Como Steam o Epic) tienen precios localizados y los juegos salen mucho más baratos acá que en otros lugares del mundo.
Otro punto fuerte de las compus es la capacidad de mejorarlas. Si no nos gusta como funciona nuestra computadora y tenemos la capacidad monetaria de ir por algún componente mejor que el que tenemos, podemos cambiar partes y mejorar el rendimiento del equipo sin tener que comprar una PC completamente nueva. Igualmente, en los cambios generacionales, seguramente sí tengamos que hacer algún upgrade importante y cambiar varias o todas las partes.
El acceso rápido a otras aplicaciones como Discord, tener softwares para grabar gameplay a corto alcance y poder minimizar mientras estamos muertos o esperando a que arranque la partida también hacen que jugar en PC sea ultra cómodo y dinámico.
Pero si buscamos accesibilidad y un sistema amigable, entonces las computadoras no son para nosotros. Las PCs pueden tener problemas de compatibilidad, de drivers que interfieren entre sí, de registro, de programas mal desinstalados y probablemente podría seguir listando problemas comunes por años. Windows no es bastante confiable que digamos.
Además, comprar una PC de gama media o alta es toda una hazaña hoy en día. No solo tenemos que gastarnos una fortuna, sino que también hay que luchar contra la cryptominería y su boom que hizo que los precios de las placas de video sean completamente absurdos y que no haya stock en ningún lado. Recién ahora se está normalizando, después de varios meses en los que fue imposible.
También hay que hablar del problema más grande que tiene esta plataforma en cuanto a gaming online, que es el cheating. El uso de programas externos o exploits internos (fallas en el juego) o externos (macros) hacen que jugar en PC pueda ser una experiencia bastante de m13rd4 (mierda).
Ahora pasamos a las consolas, y obviamente vamos a hablar de Sony, Nintendo y Microsoft. La accesibilidad es uno de sus puntos más fuertes. Las tres empresas que reinan desde hace 20 años trabajaron para que sus plataformas sean intuitivas y fáciles de usar. Cuentan con un sistema operativo simple y al tener una sola función, jugar (y bueno, netflix), no tienen la necesidad de complicarse al pedo.
Si hablamos de rendimiento, esta generación es mucho más prometedora que la anterior. Tanto PlayStation como Xbox incluyeron discos SSD en sus consolas por primera vez, lo que disminuyó el tiempo de carga a casi nada. Parece una pequeñez, pero va a hacer que los juegos tengan menos limitaciones a futuro. Ambas cuentan con tecnología AMD tanto en su procesador como en la placa de video y técnicamente son una maravilla. Todavía no vimos lo que son capaces de hacer.
En cuanto a precio, las tres consolas principales de esta generación son más baratas que una PC gamer buena. Pero la trampa está en el precio de los juegos. Tanto Nintendo como Sony cuentan con un precio altísimo por juego, hasta en sus tiendas localizadas. En Argentina, al momento de escribir esta nota, un juego triple A nuevo va de entre $7000 a $12000 en formato físico y en digital ambas tiendas están en dólares y sin precio regional (o sí, pero los descuentos no son muy importantes), por lo que el precio termina siendo astronómico con impuestos y todo. Esto deja de lado a muchísima gente que no tiene la posibilidad de acceder a tanto dinero para comprar UN juego ¿Qué chico o adolescente sin trabajo puede pagar eso? Ninguno. El gaming se está convirtiendo cada vez más en una actividad elitista y de nicho.
Microsoft entró a esta generación con varias buenas. Tanto la adquisición de Bethesda como la apuesta fuerte al Game Pass hicieron que las Xbox Series X/S sean LA consola para comprar esta vuelta. Xbox Game Pass, para quienes no estén al tanto, es una suscripción mensual estilo Nechflitz que nos permite descargar y jugar títulos de una librería inmensa, que cuenta con varias gemas. Además, Microsoft tiene precios localizados en los países que peor la pasan y son muy amigables. Si tuviéra que elegir alguna de las 3, Xbox sin dudarlo.
Sony, en cambio, suele apostar fuerte a su lineup de juegos exclusivos first party. Uncharted, The Last of Us, Spiderman, Demon’s Souls, Bloodborne (mi juego favorito) y muchísimos más. Estos juegos enormes, denominados “system sellers” (vendedores de sistemas) intentan atrapar la atención (y dinero) de los usuarios.
Nintendo, con su Switch, intentó generar una mezcla entre la experiencia de jugar en una consola tradicional y de jugar en un celular o tablet. Y la verdad es que la pegaron. Cuenta con un amplio catálogo de juegos de ellos mismos e indies, y poder jugarlos donde sea es una bendición. Además, es una gran consola para jugar con amigos, ya que cada joycon que se inserta al costado de la Switch se puede transformar en un control para jugar con gente y pasar un buen rato. Es LA consola para llevar a una reunión.
Una de las peores cosas que tienen las consolas es tener que pagar para jugar online, función que fue introducida en la generación anterior y obviamente no iban a descontinuar en esta. Lo más recomendable es pagar por año, ya que así sale más barato, pero no todo el mundo tiene esa posibilidad, es mucho dinero. Además ya no es como antes que poníamos el disco y ya. Ahora los juegos requieren descargas, actualizaciones y casi que tenemos que estar en línea todo el día.
No vamos a interiorizarnos mucho en el mercado de juegos de celular/tablet porque vamos a estar 100 años y es un tema para otra entrada del blog. Este tipo de juegos son inmensos en otras partes del mundo (Asia, principalmente, de la mano de los gachas) y mueven una cantidad astronómica de guita. Lo bueno es que la mayoría puede acceder a ellos porque un celular es algo común hoy en día.
No es posible decir qué plataforma es mejor que otra. Cada una tiene sus ventajas y desventajas, como todo en la vida. No confíen en nadie que les diga cuál comprar. Por mi lado, juego en PC hace muchos años y no sé si cambiaría la libertad que me otorga una PC. Dónde jugar es una decisión compleja que cada persona debe hacer por sus propios medios. Lo importante es jugar y divertirse, que es para lo que hacemos esto que tanto nos gusta.
Espero que les haya gustado la nota! Recuerden que tenemos muchas más en nuestro blog y las pueden leer cuando quieran. Saludos!